martes, 11 de marzo de 2014

Un año y un mes

       Hoy tocó un día despejado en esta zona de Morelos, mucho sol y calor. Es un día precioso, pero es una lastima que odie los días como este. Me gustan los climas fríos y templados. Contra eso no puedo hacer nada, más que aguantarme. 

Cuestión aparte. Las cosas en el trabajo van avanzando, aunque no quiera y aunque no pueda, aunque a ratos todo se torne ominoso o a ratos me vaya bien más por azar que por verdadera determinación. Al final las cosas se hacen. La obra lleva un ritmo en el que uno no se puede detener. Uno debe estar atento a lo que se hace, uno debe ser cuidadoso con las cosas mínimas y con los detalles (Eso todavía lo voy aprendiendo).

Ayer recordaba, mientras recordaba otras cosas, que olvidé que cumplí un año en este trabajo. Que no me arrepiento de haber botado el trabajo anterior. Que he aprendido muchas cosas. Y que el trabajo es algo que merece ser celebrado, más cuando a uno le gusta,.

No sé si alguna vez escribí al respecto de mi empleo anterior. Llegue ahí más por una mezcla de azar y de simples ganas de hacer algo, que por que en verdad quisiera. Desde que entre a esa empresa me sentí inconforme y más bien lo acepté por la obligación que asumí para conmigo de trabajar y mantenerme. Fue odioso. No voy a decir para quien se trabajaba, porque me da cierta vergüenza, pero al final era trabajo y era algo "decente". Dibujaba planos de a montón, casi todos lo mismo, cosa que en poco tiempo termino por fastidiarme. A tal grado que me llegué a sentir un mono entrenado que incansable y triste repetía una cosa tras otra, siempre.

Luego quiso (otra vez) el azar, y mis ganas de salir de ahí, que alguien me ofreciera la oportunidad de estar en lo que siempre he querido estar: en obra. Interactuando con gente y resolviendo problemas que en el papel se me planteaban fáciles pero de cuyas implicaciones en lo real desconocía. Las relaciones con las personas, que mi trabajo no se limita a mandar a los trabajadores, sino tratar con diversas personas y situaciones, como cobrar el trabajo, y lidiar con harta cosa agria y fastidiosa.  Aun desconozco mucho, pero en el inter las cosas que voy aprendiendo también me van definiendo como persona. Por eso adoro mi trabajo, por eso despreciaba un tanto al anterior. Quiero aprender más, así que supongo que cuando sienta que he aprendido lo suficiente cambiare de aires. Me saldrá lo Martínez y querré moverme a otro lugar. Pero agradecido con este trabajo.

Y así las cosas, recordando y valorando estas experiencias, celebro este primer año y un mes. Esperando no dejar de aprender.




No hay comentarios :