viernes, 10 de agosto de 2012

Días grises.

No me justificaré por no haber escrito algo en estos días, semanas, meses o lo que haya sido el tiempo que ha pasado desde la ultima vez que me digne y escribí algo. Lo cierto es que no ha habido mucho que contar, que todo lo que me haya podido pasar bien lo he resumido (y rezumado) en los ciento cuarenta caracteres que me presta el twitter. Que he dibujado poco, casi nada. Que no me animo a resolver gran cantidad de cosas, algunas tan nimias que dan pena. Entre tanto sentimiento de atolladero algo he resuelto estos días, poco pero suficiente. Lo bueno de crecer en la sierra es que uno se acostumbra a sobrellevar los días grises.