sábado, 14 de mayo de 2011

201105142247??


Plan B: 0930. Amanecer, no termina de amanecer. El sol se cuela por la persiana, lo suficiente para darme cuenta que ya amanecio. Suena el teléfono y contesto. Lo del levantamiento y yo con pocas ganas de despegarme de la cama, eso y que no quiero que ya me amanezca. Una hora más tarde y ya estoy camino a ese lugar: Terra Ignota como le llamo. Ahí me voy a perder un rato. Y de hecho, pero lo bueno de estar perdido es que es mas fácil encontrarse. 

1030. Tren ligero, toda una linea del metro, y luego un bus. Rostros perdidos, miradas vagas y toda esa nata de personas. Encontrarme en uno que otro rostro y desencontrarme con lo efímero de un trayecto, una o dos estaciones y ya. Me ilusiono y miro un par de piernas, intuyo. miro un poco mas alla, tantito. Una y otra vez y sin darme cuenta llegar a mi destino. Así como no queriendo. 

1330. Me explicaron el relajo, pregunte unas cosas y con las dudas resueltas comence con lo mio. Bocetar, bocetar y seguir bocetando... por eso me gustan los levantamientos. Luego saco mis flexometros y comienzo a medir. Dibujo demasiado y consecuentemente mido demasiadas cosas. Esta tarea es siempre más fácil cuando yo tengo que decirle a alguien que haga esto o aquello, pero ahora no, y obvio me presiono por que sé que tengo que hacer y solo me regaño a mi mismo. 

1840. Unas horas mas tarde he terminado. Por lo menos conmigo. Salgo de ahí mas presto que cuando llegué. Afuera, en las cercanías, el panorama tampoco alienta que prolongue mi estancia. Así las cosas salgo huyendo. Emprendo el regreso a Cuatro Caminos y en el bus se me cruza un cabello negro y rizado imperdible aún para mis ojos que en ese momento tienen una somnolencia digna de un diputado o senador. 

1940. De regreso en Cuatro Caminos y otra vez a Tasqueña... toda la linea. Me acomodo o me amoldo entre toda la masa de personas, siempre atento a los bolsillos, a todo en general. Es natural la brusquedad de las frenadas de los vagones y tambien es natural oponerse a la inercia y tratar de no caer al suelo, y completar una a una las estaciones de ese rosario de linea de metro. 

2030. Toda la tarde se me fue en el regreso y aún no llego a casa. Pero si por lo menos a Tasqueña.

2100. Más por instinto llego a casa, cansado. Enciendo la luz, la radio y la computadora. Cierro las persianas y me meto al baño. Una ducha con agua fria y trato de quitarme la otredad que se me quedo impregnada. Luego recuerdo que debo comer, que no comí en todo el día.





No hay comentarios :